Segunda Protesta



En este neouniverso @digital inhóspito y #artificial se pueden buscar fórmulas para ayudar a aquellos que se mueven (nos movemos) a trompicones, realidades que nunca son ficticias y música familiar. 


Pero sigo eligiendo el olor a hierba mojada, el ruido de la noche en el campo, el claustro de la iglesia de Burgo de Osma, las almendras garrapiñadas del Viernes Santo en Zamora, las fiestas multitudinarias de la facultad de Medicina, los chupitos de El Buho, el merenguito de las bodas, Casiopea desde Pedreña, los bichos patinadores del riachuelo que había en La Paloma (Hoyo), montar en bici descalza e improvisar con mi guitarra acústica (es la que me gusta, sorry) las noches de verano en el chalet mientras el resto me acuna con sus gritos jugando a las cartas y los grillos me hacen los coros.

Algunos madrileños “semos asín”, podríamos ser muy distintos, pero no nos apetece.





Comentarios

Entradas populares