"Bienvenido Mr. Sexo Oral" o Voyeurismo Científico: la Especialidad Médica del Siglo XXI.

"¡Bienvenido, Mr. Sexo Oral!" o "Voyeurismo Científico: La Especialidad Médica del Siglo XXI":

Cuando estoy trabajando en mi estación de imágenes mientras escucho a Izal a través de mis cascos 'customizados' a base de cocodrilos verdes (http://youtu.be/dF5ryJMWWAs), uno de mis compañeros (varón, por supuesto, por el que siento un respeto increíble, pero XY al fin y al cabo) reparte con sorna un artículo impreso de una página web que "dice" ocuparse de la salud... http://sexualidad.salud180.com/sexualidad/sexo-oral-vs-cancer-de-mama
En él se enumera una serie de estudios publicados en alguna universidad estadounidense y ciertas revistas de Investigación Médica, alabando la práctica del sexo oral y sus "posibles beneficios" sobre la prevalencia del cáncer de mama... Risas generalizadas de médicos aburridos a la una de la tarde y bromas por doquier... Prometo a M.L. una respuesta...

Hago una única búsqueda en mi Google Scholar y encuentro la respuesta veraz a semejante soplagaitez pueril (mejor dicho: Soplapollez, con perdón, pero el castellano es tan rico que siento la necesidad de ser grosera): Alguien se cree que los lectores somos estúpidos... Esos (o ese) periodistas, si es que pueden denominarse así ¿saben algo de la forma en la que se realiza una lectura científica de una publicación?... Por supuesto no saben si existen sesgos por edad, cultura o condición social, si la muestra es representativa o no, si son datos objetivables (Una cosa es que una persona hable de que practique el sexo oral habitualmente y otra que lo realice efectivamente). No me creo que los investigadores lo hayan comprobado con sus propios ojos... Y, si es así...¡Se me ponen los pelos como escarpias!...VOYEURISMO CIENTÍFICO... La nueva especialidad médica del siglo XXI... Me da la impresión de que se trata de publicidad subliminal para estimular en la población la práctica de la felación... Y yo me pregunto: ¿qué "cogno" le importa al mundo si un ser humano practica o no el sexo oral en la alcoba, el cine o el asiento trasero de un utilitario?...  Sencillamente me parece mucho más trascendente para la historia de la humanidad el cuidado de la sonrisa, la palabra y el oído que la transmisión faríngea del semen... Y que en privado cada uno haga lo que le plazca, que para eso el hombre (y la mujer) dispone de cierto grado de libertad, al menos en la intimidad... 

No voy a entrar a explicar en público si el sexo oral me resulta o no placentero, sólo me incumbe a mí y a mi pareja (cuando la tengo), lo que si haré es calificar como estúpida, ridícula e incluso peligrosa la necesidad de justificar la  práctica felatoria engañando a la población... El cáncer de mama no merece ser trivializado de semejante forma, es una enfermedad tremendamente destructiva para la mujer, tanto desde el punto de vista físico como afectivo, que supone una ruptura en la propia identidad y conlleva gran esfuerzo tanto personal como colectivo del entorno familiar y social circundante, que enferma simultáneamente con toda mujer que lo padece (también aparece el cáncer de mama en hombres, aunque es menos frecuente)... Es decir, no enferma una sola persona, sino todo su círculo. Estoy convencida de que si existiera una posibilidad real de disminuir la incidencia de las neoplasias malignas mamarias mediante dicha práctica sexual la clase médica sería (seríamos) experta en la materia, pues habría recibido clases magistrales de sus antecesores.

En lo que realmente somos excepcionales los médicos es en la broma sexual diáfana, sin doblez, y en llamar a las cosas por su nombre, sin tapujos, porque la vulnerabilidad física y psicológica que nos rodea a diario es tal que no nos asusta casi nada en la expresión oral... Si eso se puede considerar sexo oral... Yo soy maestra.
Hace unos pocos años realicé un brindis en uno de mis cumpleaños multitudinarios, porque soy una mujer afortunada, que transcribo literalmente (alguien me grabó y después lo copié, me gustó):

"Ayer noche me acosté elucubrando: Cuarenta y cinco amigos y yo celebrando mi cumpleaños... Estarán esperando un minidiscurso de brindis con el cava... Y no he escrito, ni siquiera pensado, absolutamente nada..." En estas me encontraba al apagar la luz tras haber leído unas páginas de un libro titulado "En búsqueda de la sabiduría secreta", escrito por un tal Giovanni Reale que trata sobre el pensamiento de Platón (me diría un buen amigo con sorna: "Martín, pero qué culta eres". Y qué le voy a hacer si cada vez me parezco más a mi padre y leo cosas extrañas). Decía que trata sobre Platón, y en ese capítulo precisamente analiza las reglas del discurso correcto, con el siguiente título: LA ESCRITURA NO PUEDE SUSTITUIR A LA ORALIDAD DIALÉCTICA. El filósofo, en cuanto tal, debe comunicar sus mensajes supremos escribiéndolos no en hojas de papel, sino en las almas de los hombres. Y aunque ni soy filósofo, ni tengo intención de comunicar mensajes supremos, decidí que el brindis no se debía escribir porque luego sentiría la tentación de leerlo y eso sí que no queda fino y elegante.

¡Ya sé!, brindaré por el amor... El amor... ¡No!, ¡el amor no!. Algunos amigos lo han perdido, otros no lo encuentran. No me sirve para incluir a todos. ¡Mal asunto!.

Después se me ocurrió: ¡La salud!... La salud... ¡Y quien no disfrute o no haya disfrutado de buena salud últimamente... Se sentirá protagonista!, y... ¡Hoy la protagonista soy yo!. ¡Descartado!.

¿La familia quizás?. ¡Bien!, aquí hoy hay familia de calidad... Pero... ¿Y los que no son familia?. Se sentirán ignorados. ¡Y ésta es una fiesta de conciliación!...

¡Ah!, ¡fantástico!. Haré una apología de la amistad. Hablaré de lo afortunada que soy por encontrarme entre amigos,... Correcto, aunque manido y aburrido... Además ahora la familia será la que se sienta ignorada.

La juventud... Pero si jóvenes, lo que se dice jóvenes no somos...
La vejez... ¡No hay nadie viejo!, y yo no sé si quiero serlo...
El trabajo... Hoy es Sábado, no vamos a ponernos a hablar sobre trabajo...

Se me estaban acabando las ideas cuando se me encendió una luz: ¡Tema perfecto!, sublime, diría yo: El placer. Sí... El placer, ¿por qué no?.
Así aquellos de vosotros a los que considero unos vividores (en el sentido más positivo, de la palabra, suerte la vuestra) pensaréis en el placer sexual o el de la buena mesa, y os sentiréis en vuestra salsa.
Los que sois pausados y hogareños, que habéis venido con tremendo esfuerzo a esta reunión multitudinaria, os pacificaréis recordando el placer de la lectura o de la música.
Las madres de familia soñaréis con el placer del silencio nocturno.
Y los trabajadores incansables con el placer del trabajo bien hecho.
De este modo creo dar gusto a todo el mundo, y además a mí misma, que me vienen a la cabeza dos placeres variopintos:
  - El placer del momento tranquilo, aquel que no es especial, pero que te apacigua, y que cada vez valoro más.
  - Y el placer de poder sonreir y sobrevivir a lo que nos va llegando con vosotros hasta hoy.

Por todos esos tipos de placeres, y los que se os ocurran, ¡brindemos juntos!.

En aquella fiesta cambié tres veces de zapatos, y acabé encontrando a las cinco de la madrugada (incombustible, que es una) en un armario unas alpargatas cochambrosas, con gran regocijo para mis metatarsianos, que protestaban por el uso indebido y poco habitual del tacón alto (¡seremos tontas las mujeres!... Preferimos el 'hallux valgus' a la ausencia de mirada gemelar masculina). 
La moraleja del discurso conmemorativo de mi natalicio, al final escrito, es que la definición del placer es tan diferente como individuos en la biosfera. Existen unos mínimos para sobrevivir en esta jauría en cuanto a necesidades básicas, como animales que somos, y después, como seres pensantes, racionales o no, la imaginación es libre... Si el sexo oral consigue que alguno de nosotros llegue relajado al trabajo, lo desarrolle con elegancia y responsabilidad y tenga su autoestima en condiciones... "¡Bienvenido Mr. Sexo Oral!"... Sinceramente soy más partidaria de la fantasía, aderezada o no de connotaciones sexuales... ¡Y es que mi imaginación es desbordante!... Así que... ¡Jódanse! (sorry!), ¡Pseudoperiodistas Machistoides Imberbes! (Estos, otros que conozco son periodistas de verdad, íntegros en su mundo y buena gente): El cuerpo humano no tiene secretos para mí, porque lo he visto en todas sus formas posibles y además pertenezco a la generación cinematográfica de "El Resplandor", "Grease", "Encuentros en la Tercera Fase", "Cristal", "Memorias de África", "Las Bicicletas son para el Verano", "Dersu Uzala", "Mi Última Concubina" (en versión original), "E.T."(aunque mi marciano decía "E.T. phone home", suerte la mía),  "Martes y Trece" en Nochevieja, y más adelante "La Niña de mis Ojos", pero también de los "Blues Brothers", "La Batalla de Midway" en el antiguo cine Narváez desde la primera fila, "Al Final de la Escalera" y, como remate, "el Imperio de los Sentidos", con lo que me puedo dedicar a hacer lonchitas sus partes nobles, si es que alguien las puede considerar así, aunque yo más bien creo que deben de tener 'ciertas' similitudes con San Saturio... ¡Busquen, busquen en Google!..., el castellano es "divino”.
Y porque lo más importante es tener la cabeza en su sitio, y no deseo que ninguna Reina de Corazones me la corte (la cabeza, claro) me despido con uno de mis momentos sensoriales estelares, que me produce un placer indescriptible, escaso en nuestra sociedad y abundante en mi medio: la sonrisa. Y también mi beso perfecto de regalo (que lo llevo siempre con mis gafas) al calor del sol playero de un día de Marzo espectacular: "Spain is not different, Spain is special".



                              
                            


Comentarios

Entradas populares