Paseando con Lluvia

8 de Noviembre de 2012

Paseando con lluvia.-

Madrid es especial en Otoño... Llueve... Adoro las tabernas.  En "El Mollete" los corazones de alcachofa me sonríen voluptuosamente bañándose en salsa de queso... Y no me resisto... Incluso hago caer desde cierta altura un paracaídas trigal para revolcarse alegremente en la orgía culinaria... Pero su aventura termina con prontitud en mi claustro bucal, que canta gregoriano salivar... Probablemente estos corazones no difieren en absoluto del mío: Engullidos por cualquiera y masticados con facilidad de puro tiernos.... ¡Camarero!... ¡Una tarta de queso y un café solo, por favor...!... ¡Antes de que me coma a mí misma!, pienso... No me mira... O no me ha escuchado o es así de grosero... En la mesa de enfrente una pareja ultima detalles de su próxima boda con los padres de él... La madre le recuerda su intención infantil de no casarse nunca y besa a su futura nuera cuando percibe de soslayo cómo se revuelve ella en su asiento tras el comentario... En ningún momento escucho la voz del padre, parece que no existe...  

La tarta de queso es soberbia. Queso de primero y de postre... pues... Queso... El café correcto... Pido la cuenta... Para mi sorpresa ahora el "garçon" me observa detenidamente, Se sienta a mi lado y me pregunta si soy fotógrafa mientras hace las cuentas en una libreta... Desconcierto absoluto... ¿Está intentando ligar conmigo?...

Cuando llegué al Café de Oriente estaba vacío. De repente se ha llenado de gente... La mayoría tiene la edad de mis padres y se toma un café antes de entrar en El Real... Como de costumbre... No me parezco a ninguno de ellos... Casi todos son parejas o grupos de parejas... Ellas con sus trajes de chaqueta, collares de perlas, zapatos de tacón o de charol y abrigos de marca... Ellos con corbata a rayas... Se reflejan en los espejos y brillan haciendo juego con los dorados de las arañas del techo... Algún extranjero despistado pide "muffins"... Mañana es fiesta en Madrid... Yo trabajo...

Sólo he acudido a la ópera una vez... La pieza de aquel día era aburrida y lenta, y casi no la recuerdo... Noto que me miran por encima del hombro mientras escribo... Los camareros y yo tenemos relaciones curiosas... Hago un pavo real de papel y lo coloco sobre una servilleta blanca para que destaque... Me vuelvo a casa... Creo que he sobrepasado con creces mi tolerancia ambiental diaria...